Una grave confusión en el Servicio Médico Forense (Semefo) de la ciudad de Puebla provocó caos, indignación y el reclamo urgente por un trato digno hacia las familias. Una familia que acudía a reclamar el cuerpo de su ser querido, descubrió que el cadáver entregado no correspondía al de su familiar.

La confusión fue evidente: al observar el cuerpo, los deudos notaron diferencias físicas imposibles de ignorar. Al solicitar una revisión detallada, el personal reconoció que, por un error en la identificación, el cadáver ya había sido entregado a otra funeraria. Esta lo retiró sin verificar adecuadamente la identidad del fallecido.

El cuerpo erróneo fue reingresado minutos después, pero la situación dejó al descubierto las deficiencias operativas y de control en un recinto que debería actuar con precisión absoluta. La Fiscalía General del Estado de Puebla emitió un comunicado oficial donde lamenta los hechos y anuncia una investigación interna para deslindar responsabilidades. Se revisarán también los factores externos que contribuyeron al fallo.

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