Macabro hallazgo

Cuando pensamos que solamente en otras entidades del país, como Sinaloa, existe una confrontación abierta entre grupos de la delincuencia organizada, estamos equivocados. En la zona metropolitana de Puebla son comunes las noticias sobre la aparición de cadáveres arrojados en la vía pública o en lotes baldíos, producto de un posible ajuste de cuentas entre bandas dedicadas al narcomenudeo, al robo de combustible y relacionadas con asesinatos y otros delitos. La mañana de este martes, el macabro hallazgo de seis cabezas humanas en los límites con Tlaxcala asombró a propios y extraños, frente a la crueldad impresa en la disputa por el territorio. Dos de las personas asesinadas podrían corresponder a hombres desaparecidos en Puebla: el primero, Oscar Fernando M, de 18 años, quien fue reportado como no localizado este 25 de julio, en la colonia San Ramón; el segundo, Pablo G R, de 37 años, cuya desaparición fue denunciada apenas este 8 de agosto, cuando salió de su casa en la colonia Jardín de esta ciudad. Si se confirma la identidad de sus cuerpos, habrían sido asesinados por La Barredora, organización criminal que dejó un mensaje en el lugar del hallazgo “para aquellos que se pasan al Cártel de Jalisco”. Sin dar por ciertas esta advertencia, lo cierto es que hay una guerra abierta entre criminales, a los cuales debemos detener, para que no se apoderen de la libertad como ciudadanos, como ha ocurrido en otras ciudades del país, donde la gente no sale de sus casas por miedo. ¿Será?

Pero ¿cuál perdón?

Jorge Alberto Sánchez Pozos es la persona que falleció el pasado sábado en una carambola de seis vehículos provocada por Luis Fernando N, un joven que, presuntamente, conducía bajo los efectos del alcohol. Jorge Alberto, de 52 años, fue sepultado este martes en el Panteón Jardín, en medio del dolor de sus hijos y familiares, que lo describen como un hombre trabajador, que tenía dos empleos y que esa noche regresaba a su casa a bordo de un taxi, después de convivir con sus amigos. Este hecho indignó a la sociedad poblana, que pidió castigo para el supuesto responsable del accidente. Sin embargo, este martes, la Fiscalía General del Estado emitió un boletín de prensa para informar que “las partes manifestaron su voluntad de acogerse a un mecanismo alternativo de solución de controversias”. Ante ello, la familia Sánchez Pozos se mostró indignada porque su demanda de justicia sigue en pie, ya que “ni con millones de pesos” reponen la vida de Jorge Alberto. Sin duda, cualquier persona que comete un ilícito merece una segunda oportunidad, pero, en este caso, donde la imprudencia valió más que la vida de otras personas, hace falta un castigo firme pero apegado a la ley. ¿Será?

10 años sin Paulina

La familia Camargo Limón convoca a la ciudadanía a protestar afuera de la sede del Poder Judicial de la Federación, a las 11 de la mañana este lunes 25 de agosto, cuando se cumplen 10 años sin Paulina, la joven de 19 años que desapareció después de una cita ginecológica, a la cual la acompañó su novio de entonces, José María N, quien permanece encarcelado desde entonces. El caso de Paulina es, lamentablemente, emblemático, porque despertó conciencias sobre la violencia que viven algunas jóvenes embarazadas, ante la negativa de sus parejas de continuar con la procreación. Una década de dolor y angustia para la familia, pero de reflexión y acción social ante delitos como la desaparición forzada y el feminicidio, este último, en disminución, dicen las autoridades. ¿Será? 

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