Existen cuatro ejes por atacar, a nivel social, económico y cultural, para conservar la riqueza de los pueblos originarios, sin embargo, salvaguardar el lenguaje indígena es prioridad, confirmó el presidente del Consejo de Participación Ciudadana de Asuntos Indígenas de Puebla (Copacai), Federico Echeverría.
En entrevista con 24 HORAS, el titular del consejo aseguró que, si bien se está avanzando en la preservación y cuidado de los pueblos originarios, aún queda mucho por hacer para garantizar su permanencia y respeto.
Echeverría indicó que una de las propuestas es instalar señalamientos en náhuatl en la capital poblana, debido a la afluencia de personas provenientes del interior del estado que no dominan el español.
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“Poco a poco (...) ya tienen un lugar fuerte como minorías activas, pero es importante que se siga avanzando para preservar su legado histórico y su riqueza cultural”, precisó.
El activista mencionó que, aunque el lenguaje debe ser la prioridad, también se debe cuidar los mensajes internos, sus cosmovisiones, rituales y tradiciones, además de proteger la tierra para “evitar que campos de cultivo se conviertan en cemento. Se debe guardar la naturaleza y las costumbres de los pueblos”.
En este sentido, el activista advirtió que uno de los problemas principales es la expansión de las ciudades, lo cual genera una amenaza directa a los territorios, usos del suelo y el acceso al agua.
“Antes se utilizaba para el cultivo, hoy se utiliza para servicios sociales, eso genera un ecocidio. Lo primero que hay que preservar es la naturaleza. La ciudad es fría, la naturaleza es cálida”, dijo.
Aunque reconoció que ya existen procesos de conciencia, como el rechazo a la deforestación, afirmó que “no todo debe decidirse desde arriba: el tejido social es importante y debe ser parte de la fuerza pacífica de los movimientos en defensa de los pueblos originarios”.
El representante ciudadano consideró que actualmente hay una mayor conciencia sobre el valor del tejido social y comunitario de los pueblos originarios en comparación con décadas pasadas. “Nos falta mucho, pero vamos avanzando. Está en construcción. Lo que quisiéramos es poco a poco organizarnos conjuntamente como ciudadanía y comunidad para dar resultados propositivos”, subrayó.
Como ejemplo de los avances, mencionó el rescate del juego de pelota tradicional durante las festividades de la junta auxiliar de La Resurrección, aunque todavía hacen falta instructores; así como las acciones en la comunidad de Tepalcayuca, en San Francisco Totimehuacán, donde se ha impulsado la salvaguarda de las tradiciones locales.
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