El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) cerró julio con una contracción de 0.9%, su primera caída anual en tres observaciones y reflejando menor dinamismo en la economía mexicana.
Con cifras ajustadas por estacionalidad, la actividad mostró una contracción interanual de -1.2% y mensual de -0.9%, los peores registros desde febrero de 2021 y abril de 2024, respectivamente, según Alejandro Saldaña, de Bx+.
Saldaña prevé un bajo ritmo de crecimiento del PIB para el resto del año, afectado por la incertidumbre relacionada con la revisión del T-MEC y señales de enfriamiento de la economía estadounidense.
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El consumo privado podría recibir apoyo del crecimiento salarial, aunque se mantendrá limitado por menor generación de empleo, baja confianza del consumidor y condiciones crediticias todavía estrictas.
Jesús López, de Banco Base, señaló que la contracción del sector primario (-12.22% anual) y especialmente del sector secundario (-2.78% anual) representa un riesgo para el empleo y podría impactar al sector terciario.
Gerónimo Ugarte, economista en jefe de Valmex, indicó que las actividades primarias son volátiles, mientras que las secundarias muestran estancamiento desde 2024, afectando el crecimiento agregado de México.
En contraste, el sector terciario ha presentado crecimiento estable y sostenido, consolidándose como el pilar más sólido de la economía nacional, evidenciando que el IGAE sugiere una fase de menor dinamismo en el país.
El informe refleja que la economía mexicana enfrenta retos en sectores productivos clave, con una recuperación desigual y señales de debilidad estructural que podrían afectar la confianza de inversionistas y consumidores.