Los funerales privados del modisto italiano Giorgio Armani, fallecido a los 91 años, se realizaron ayer en Rivalta, pequeño y pintoresco pueblo del norte de Italia donde pasó parte de su infancia.

La ceremonia tuvo lugar en la iglesia de San Martin y reunió apenas a 60 personas, entre familiares y amigos cercanos, siguiendo las instrucciones del diseñador de mantener la despedida en intimidad.

Entre los asistentes estuvieron su sobrino Andrea Camerana y Pantaleo Dell’Orco, colaborador cercano y compañero de vida del modisto, mientras que los alrededores del templo fueron acordonados para garantizar privacidad.

Algunos habitantes de Rivalta se acercaron para observar el cortejo fúnebre. “Me emociona que su vida, tan importante para todos, termine aquí, donde todo empezó”, comentó Romina Bozza, vecina del pueblo.

Armani será enterrado en la capilla familiar junto a sus padres María y Ugo y su hermano Sergio. Sin embargo, se informó que será incinerado y sus cenizas llegarán a Rivalta el miércoles.

La noticia conmocionó a Italia. Cerca de 15 mil personas acudieron a la capilla ardiente instalada en Milán para despedirse del creador del imperio de lujo Armani, que alcanzó miles de millones de euros.

Aunque desarrolló su carrera en Milán, Armani mantenía un vínculo entrañable con Rivalta, donde solía visitar el restaurante Antica Locanda del Falco y disfrutar de los tradicionales tortelli, su pasta favorita.

Sabrina, propietaria del lugar, lo recordó en redes sociales como un “extraordinario creador de belleza”, destacando su legado en la moda italiana y su relación especial con la localidad natal.

También te podría interesar 👇

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *