Los 17 de los 18 diputados federales poblanos de la coalición Sigamos Haciendo Historia quedaron en evidencia tras un primer año legislativo improductivo. Durante su informe en el CCU de la BUAP, solo dedicaron dos minutos en video a justificar su labor, sin tomar la palabra, salvo Rosario “Charito” Orozco, viuda de Miguel Barbosa, quien además fue la única en lograr aprobar una iniciativa.
De 117 propuestas presentadas, solo prosperó una: la de Orozco en materia de seguridad alimentaria. El resto quedó en la congeladora, fue retirado o desechado. En contraste, los legisladores presumieron la reforma al Poder Judicial de la Federación y la asignación de un billón de pesos a programas sociales, logros que en realidad pertenecen a la agenda nacional.
El más improductivo resultó ser Ignacio Mier Bañuelos, diputado por Ciudad Serdán, con apenas dos iniciativas, de las cuales retiró una. Le siguen Adolfo Alatriste, con dos propuestas sin avance, y en el mismo nivel Tony Gali López, Toño López y Claudia Rivera Vivanco, cada uno con tres iniciativas que no prosperaron.
Los restantes fueron Eduardo Castillo (13 iniciativas), María Ballesteros (12), Alejandro Carvajal (10) y Mayela Maldonado (7), aunque ninguna ha sido aprobada.
Algunos legisladores intentaron justificar su bajo rendimiento, como Antonio López Ruiz (PT), quien afirmó que la prioridad es el Presupuesto de Egresos 2026. Mientras tanto, Claudia Rivera aseguró que la bancada se centra en el llamado Plan C del Ejecutivo federal, dejando de lado propuestas propias.
El resultado: un Congreso poblano federal marcado por la opacidad, la falta de resultados y el mínimo compromiso con los ciudadanos que los eligieron.
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