El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, asistió este domingo a la final masculina del US Open, donde el español Carlos Alcaraz se enfrenta al italiano Jannik Sinner.
Esta aparición marca su regreso a Flushing Meadows tras 10 años, pues su última visita fue en 2015, cuando aún era candidato presidencial y fue recibido con abucheos junto con su esposa Melania.
En una ciudad mayoritariamente demócrata como Nueva York, muchos anticipaban una reacción similar del público.
Alcaraz calificó la presencia del mandatario como un privilegio, aunque aseguró que no prestará demasiada atención para evitar distracciones:
“Intentaré no darle mucha atención, no quiero ponerme nervioso por ello, pero para el US Open y para el tenis es muy bueno que venga el presidente”.
Desde que asumió el cargo en enero, Trump ha asistido a múltiples eventos deportivos de alto perfil: fue abucheado en la final de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA en Nueva Jersey, pero recibió un trato más favorable en el Super Bowl, la Daytona 500 de NASCAR y en varias veladas de la UFC.

