La Unión Europea de Radiodifusión (UER) anunció que en noviembre se votará si Israel podrá participar en Eurovisión 2026, luego de que varios países europeos exigieran su exclusión por la guerra en Gaza. La decisión se tomará en una reunión extraordinaria a inicios del próximo mes.
Austria, país anfitrión, criticó los llamados al boicot de naciones como España, Irlanda, Eslovenia, Islandia y Países Bajos, que amenazan con no enviar representantes si Israel no es retirado. La RTVE fue clara: no participará “mientras persista la masacre en Gaza”.
Por su parte, la neerlandesa Avrotros acusó a Israel de violar la libertad de prensa y de interferencias políticas en la última edición. En contraste, voces como la del ministro alemán de Cultura, Wolfram Weimer, advierten que excluir a Israel convertiría el festival en un “tribunal político”.
Eurovisión ha sido antes escenario de tensiones: Rusia fue expulsada en 2022 por invadir Ucrania, mientras que Bielorrusia quedó fuera en 2021 tras la cuestionada reelección de Lukashenko. Ahora, la polémica sobre Israel podría definir una de las votaciones más controvertidas en la historia del festival.

