El ex Pink Floyd, Roger Waters, volvió a generar titulares tras burlarse del fallecido Ozzy Osbourne en un reciente podcast llamado The Independent Ink.
Durante la conversación, Waters cuestionó cómo la industria del entretenimiento construye íconos de masas, mencionando nombres como Taylor Swift y Kim Kardashian, antes de atacar a Osbourne.
El británico aseguró que nunca le interesó la música de Ozzy, que jamás comprendió su éxito y que su legado le resultaba irrelevante. Incluso ironizó sobre el incidente del murciélago en el escenario.
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Las declaraciones generaron molestia inmediata en la familia Osbourne. Jack Osbourne, hijo del cantante, respondió en Instagram, calificando a Waters de patético y recordándole que su padre siempre lo consideró un imbécil.
Aunque Pink Floyd y Black Sabbath compartieron década en los años setenta y competían en los rankings, nunca colaboraron ni se mostraron cercanos. Waters subrayó la falta de simpatía entre ambos mundos musicales.
El episodio refleja el estilo provocador de Waters, quien frecuentemente emite opiniones controversiales sobre artistas y figuras públicas, generando debates intensos en medios y redes sociales.
Los fanáticos y medios han señalado que, a pesar de la rivalidad no explícita, las declaraciones muestran falta de respeto hacia un legado musical reconocido globalmente y hacia los seguidores de Osbourne.
La polémica se suma a otros comentarios recientes del músico británico, quien no ha dejado de expresar críticas hacia personalidades del espectáculo y de la política internacional, manteniendo su perfil mediático polémico.