La ciudad de Puebla de los Ángeles fue fundada bajo la protección de San Miguel Arcángel, príncipe de las huestes celestiales y defensor de la fe. Por ello es el santo patrono de la ciudad. Para honrar este concepto, fue plasmado en una fuente.
Según censos de 1689, la fuente de San Miguel vino a sustituir a otra de 1548, también ubicada en la plaza principal. Fue bendecida y estrenada el 23 de junio de 1777. La fontana fue encomendada a San Miguel Arcángel por orden del virrey Antonio María Bucareli y Ursúa. Originalmente fue el abastecimiento de agua dulce de la ciudad, pero con el tiempo se transformó en un ícono turístico.
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Fue diseñada por el arquitecto Juan Antonio de Santa María de Inchaurregui y tallada por los artesanos Anselmo Martínez y José Francisco Rabanillo. Su colocación concluyó en la administración del corregidor Gaspar de Portolá.
Desde 1777 es considerada una de las fuentes virreinales más hermosas de Puebla. Representa los símbolos del bien y el mal. En la parte central, el arcángel San Miguel empuña la espada con la que da muerte al dragón infernal a sus pies.
La constituye una columna de piedra sostenida por cuatro ángeles que miran al visitante. A esto se suma el murmullo del agua recorriendo su estructura. Según la tradición, el arcángel sujeta al demonio en forma de dragón o serpiente, con una cadena, mientras empuña su espada ondulada de estilo barroco.
Los ángeles representan los cuatro puntos cardinales, mientras que leones arrojan agua hacia la pila. Se distinguen además los emblemas de la corona española, el Plus Ultra y las columnas de Hércules.
La fuente tiene un radio de nueve metros, seis metros de altura, un tazón de diez toneladas y capacidad de dos mil litros. Fue tallada con piedra gris traquita del cerro de Loreto y Guadalupe.
En 1873 fue trasladada a la plazuela del Boliche en San Francisco, bajo la supervisión del arquitecto Everardo Morales Pardo. Posteriormente, en 1962, regresó al Zócalo, su lugar original, con motivo del centenario de la Batalla del 5 de Mayo.
En 1933, la Fuente de San Miguel Arcángel fue declarada monumento histórico y hoy sigue siendo un referente patrimonial y turístico de la ciudad de Puebla.
Con información de RAFAEL GONZÁLEZ/QUADRATÍN PUEBLA