El brutal asesinato de tres jóvenes, transmitido en redes sociales, sacudió a Argentina y expuso la crueldad del narcotráfico en la región. Morena Verri, Brenda Del Castillo y Lara Morena Gutiérrez, de entre 15 y 20 años, fueron halladas sin vida en una vivienda del conurbano bonaerense tras permanecer desaparecidas cinco días.
La investigación apunta a un femicidio ligado al narcotráfico, ejecutado como “castigo ejemplar” y transmitido en vivo para al menos 45 espectadores en un grupo cerrado de Instagram. Autoridades confirmaron que las víctimas fueron sometidas a torturas extremas antes de ser asesinadas.
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El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, reveló que las jóvenes fueron engañadas con la promesa de asistir a un evento y cayeron en manos de una organización criminal transnacional. El presunto líder, apodado “Pequeño J”, de 23 años, sigue prófugo.
Hasta este jueves se contabilizan 12 detenidos, mientras que organizaciones feministas y de derechos humanos convocaron una marcha en Buenos Aires bajo la consigna: “No hay víctimas buenas ni malas, hay femicidios. Ninguna vida es descartable”.
El caso reaviva la alerta sobre la violencia narco en el cono sur y sus vínculos con la violencia de género. El gobernador Axel Kicillof advirtió: “El narcotráfico no conoce fronteras ni jurisdicciones, y ejerce además todas las formas de la violencia machista”.