Políticas migratorias restrictivas y el temor a redadas del ICE han impactado de forma directa a comunidades mexicanas en Estados Unidos, debilitando las Fiestas Patrias de 2025.
Las cancelaciones de conciertos y desfiles redujeron la visibilidad de una tradición que antes reunía a decenas de miles de migrantes en diversas ciudades estadounidenses.
El caso más relevante fue el de Julión Álvarez, quien tenía programado un concierto en Arlington, Texas. Con casi 50 mil boletos vendidos, su visa de trabajo fue revocada.
De forma similar, Los Alegres del Barranco enfrentaron la cancelación de sus visas previo a una gira en California, lo que obligó a suspender presentaciones en territorio estadounidense.
Grupo Firme también canceló su participación, mientras que artistas como Santa Fe Klan y Majo Aguilar decidieron no viajar en solidaridad con la comunidad migrante.
El clima hostil también afectó los desfiles patrios. En Los Ángeles y Chicago, varios eventos fueron suspendidos por temor a operativos de autoridades migratorias.
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En total, medios locales reportaron la cancelación de al menos tres festivales patrios en septiembre, lo que limitó la oferta cultural para miles de familias latinas.
El impacto se extendió a artistas internacionales. Bad Bunny anunció que su gira mundial no incluirá a Estados Unidos, en protesta contra las políticas migratorias y en apoyo a los latinos.
La situación refleja un choque cultural y político que expone cómo decisiones burocráticas han puesto en riesgo la continuidad de una tradición clave para los migrantes.