El oro superó el martes el récord histórico de 3,500 dólares por onza, consolidándose como el refugio predilecto de los inversionistas ante la incertidumbre económica mundial.
En la sesión matinal de los mercados asiáticos, el metal alcanzó los 3,501.59 dólares la onza, superando su marca previa de 3,500.10 dólares registrada en abril, lo que confirma la fuerza de la demanda.
El alza refleja un doble movimiento: por un lado, la búsqueda de activos seguros ante la expectativa de una baja en las tasas de interés en Estados Unidos; por otro, la inquietud sobre la independencia de la Reserva Federal (Fed).
https://whatsapp.com/channel/0029VaE1iV22975FVy9QXt3J
La disputa legal por la permanencia de la gobernadora Lisa Cook, cuya destitución intenta el presidente Donald Trump, ha generado desconfianza sobre la autonomía del banco central, factor clave para los mercados.
Los inversionistas descuentan que en la próxima reunión de la Fed, prevista para el 16 y 17 de septiembre, podría aprobarse un recorte de 0.25 puntos porcentuales, debilitando al dólar y los rendimientos de los bonos del Tesoro.
En lo que va de 2025, el metal amarillo ha registrado fuerte valorización, impulsado también por la incertidumbre geopolítica, derivada de conflictos en Ucrania y Gaza, y la turbulencia comercial por los nuevos aranceles impuestos por Trump.
Analistas anticipan que el oro mantendrá su tendencia alcista, consolidándose como el activo preferido para proteger patrimonios en tiempos de volatilidad y crisis financiera global.

