Originaria de Tlaxcala, la cantante, compositora y activista Prania Esponda ha encontrado en el rap una herramienta de lucha y resistencia. Su mensaje feminista denuncia las violencias que viven las mujeres en México y, al mismo tiempo, construye un espacio de abrazo colectivo.
Integrante del movimiento Defensoras Digitales, impulsado por la activista Olimpia Coral Melo, la rapera tlaxcalteca se prepara para abrir, junto con otras raperas, el concierto del cantante puertorriqueño Residente en el Zócalo de la Ciudad de México.
“Me gusta la música en todas sus formas (…) por eso también he trabajado en géneros como corridos tumbados o reguetón, pero mi esencia está en el rap feminista y de protesta. Es un proyecto independiente y autogestivo, donde yo soy manager, fotógrafa, productora y community manager. Ser flexible me ha permitido sostenerlo y seguir caminando”, destacó Prania en entrevista con 24 HORAS PUEBLA.
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La también activista compartió que su historia con la música comenzó a los 12 años, cuando cantaba en un coro; más tarde, a los 14 años formó un dúo con su hermano, proyecto que llamaron Perros de Guerra. En este grupo comenzó a hacer música de protesta para hablar sobre temas sociales y de injusticia.
“No fue hasta 2020 que me involucré en movimientos feministas. En Tlaxcala, comencé a rapear en espacios donde las mujeres resistían la violencia machista y me di cuenta que, rodeada de morras, ese lugar se sentía seguro”, recordó.
Además de la música, la rapera también imparte talleres a infancias, mujeres privadas de la libertad, sobrevivientes de violencia y artistas.
Su origen en Tlaxcala, un estado señalado como epicentro de la trata de personas, es clave en su lucha. Aseguró que no cree en el discurso que normaliza la prostitución ni la trata, pues ve a las mujeres como víctimas de un sistema que no les da oportunidades.
“En Tlaxcala los cuerpos de las mujeres se entienden como objetos de consumo y venta. El sistema capitalista nos acorrala: muchas estudiantes deben elegir entre pagar el pasaje o desayunar. Eso también es violencia”, denunció.
Inspirada en historias de mujeres y luchas feministas, Prania Esponda convierte su música en protesta. Abrir el concierto de Residente en el Zócalo de CDMX es para ella un acto histórico y de resistencia: “Lo más poderoso es que no serán hombres quienes lo hagan, sino puras morras: Arianna Puello, Ximbo, Niña Dioz, Asuki, Mena y yo”.
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