Estampida

El concierto gratuito de Julión Álvarez en Puebla terminó en momentos de caos y tensión la madrugada de este 16 de septiembre, cuando al menos una docena de personas resultaron lesionadas durante una estampida en inmediaciones del Paseo Bravo y la avenida Juárez, poco después del Grito de Independencia. La multitud, impaciente por ingresar, derribó vallas metálicas y arcos de seguridad, lo que provocó empujones, caídas y que varias personas fueran aplastadas por el tropel. Policías y civiles tuvieron que intervenir de manera desesperada para rescatar a los afectados, quienes presentaron principalmente contusiones leves y dermoabrasiones. Aunque las autoridades habían instalado un punto de revisión en las calles 15 Sur y 5 Poniente, el control fue insuficiente para contener a los miles de asistentes. Incluso, se decomisaron objetos peligrosos como botellas, cinturones y latas, pero nada impidió que los fanáticos entraran por la fuerza. Este incidente pone en la mira la planeación de las medidas de seguridad de eventos musicales públicos para controlar a miles de personas que, comúnmente, no tienen la oportunidad de pagar este tipo de espectáculos. ¿Será?

Bala perdida

Aunque las autoridades estatales reportaron saldo blanco durante las celebraciones patrias, la muerte de un joven de 16 años en el municipio de Palmar de Bravo, debido a una bala perdida, nos demuestra que muchas personas en el estado portan armas sin permiso. La familia de José Luis celebraba una noche mexicana en la junta auxiliar de Cuesta Blanca, cuando escucharon que personas realizaban detonaciones de arma de fuego al aire, en algún punto, a manera de festejo. Sin embargo, de pronto, el joven se desvaneció y falleció en una clínica de Tecamachalco, hasta donde los trasladaron. Esta comunidad forma parte del llamado Triángulo Rojo donde, de acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública, siguen operando al menos cuatro bandas dedicadas al robo de hidrocarburos. Por esta región cruza el poliducto Cactus-Guadalajara, que corre a lo largo de 150 kilómetros por el territorio poblano y donde se desactivaron 200 tomas clandestinas en lo que va del año. De ahí, la necesidad de mantener las acciones en contra de dichos grupos criminales que generan violencia y, al parecer, han armado a parte de la población. ¿Será?

Disputa criminal

La noche del sábado, dos hombres en motocicleta dispararon contra el vehículo en el que viajaba José Martín, su esposa y su bebé de apenas un mes, cuando circulaban por la avenida Juventud de la ciudad de Tehuacán. En el lugar falleció el hombre y, horas después, el recién nacido. Este hecho pudo derivarse de la pelea por el territorio entre dos grupos criminales antagónicos, como reveló el secretario de Seguridad Pública, Francisco González. Dos días después, en la capital del estado, fueron arrojados un cadáver envuelto en una lona amarilla y restos humanos en una caja, frente al Parque de Analco, a unas cuadras del Zócalo de Puebla capital. Ahí también se encontraron mensajes de advertencia contra el cártel de La Familia Michoacana y de un grupo encargado de las extorsiones desde el penal de San Miguel. Aunque este último hallazgo no empañó los festejos del Grito, nos revela que el Centro Histórico es disputado por bandas delictivas que arrojan los cuerpos de sus rivales en la calle, mientras otras poblaciones del estado viven una situación similar. ¿Será?

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