La desaparición de Montserrat Herrera Gutiérrez, de apenas 7 años, mantiene en alerta a la Sierra Negra de Puebla. La menor fue arrastrada por la corriente del río el pasado 30 de agosto, en Mazatzongo de Guerrero, San Sebastián Tlacotepec, y hasta hoy, más de 10 días después, no ha sido localizada.
La Fiscalía General del Estado (FGE) emitió una ficha de búsqueda que difundió los rasgos físicos de la menor: cabello largo y lacio, ojos grandes y cafés, nariz pequeña y boca delgada. Al momento de desaparecer vestía un jumper con short y camiseta azul cielo con figuras de piñas amarillas.
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El coronel Bernabé López Santos, titular de Protección Civil estatal, informó que la estrategia cambió: tras intensas labores en los ríos Bravo y Petlapa, ahora la responsabilidad recae en la FGE y la Comisión de Búsqueda de Personas de Puebla, con protocolos especializados para menores.
Durante más de una semana, brigadas municipales, Bomberos, Cruz Roja y hasta 40 rescatistas por día recorrieron riberas, emplearon drones, balsas y helicópteros, incluso con apoyo de autoridades de Oaxaca, sin resultados. Las difíciles condiciones de cañadas, corrientes y caminos han complicado el operativo.
La madre de Montserrat ha permanecido cercana a los trabajos y presentó las denuncias correspondientes. El Gobierno de Puebla aseguró que no escatimará recursos y mantendrá la coordinación interinstitucional hasta dar con la menor. La comunidad, mientras tanto, exige respuestas y se mantiene en vigilia.
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