El 13 de septiembre de 1985 se lanzó en Japón Super Mario Bros., revolucionando la industria de los videojuegos con desplazamiento horizontal y un mundo lleno de colores y desafíos.
El personaje fue creado por Shigeru Miyamoto, y apareció por primera vez como Jumpman en 1981 en Donkey Kong, cambiando su nombre oficialmente a Mario en 1983.
El éxito global llegó con Super Mario Bros., para la consola Famicom (NES), vendiendo más de 40 millones de copias y consolidando a Mario como figura transgeneracional.
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Mario nació como un “accidente feliz” por limitaciones técnicas, con overol azul y gorra roja para distinguirlo en pantalla, señala Alexis Bross, coautor de Générations Mario.
El fontanero protagonizó múltiples juegos: Mario Kart, Mario Tennis, Mario Golf, y aventuras junto a Luigi enfrentando a Bowser, convirtiéndose en un personaje tranquilizador y cercano a las familias.
A pesar de la competencia de títulos como Fortnite o Roblox, Mario sigue vigente gracias a la nostalgia de padres que comparten su pasión con hijos, explica Rhys Elliott, analista de Alinea.
Nintendo ha expandido la franquicia con ropa, accesorios, parques de atracciones y Lego, y la película Super Mario Bros. (2023) recaudó más de 1,300 millones de dólares, con secuela prevista para 2026.
La franquicia se adapta a nuevas audiencias con heroínas femeninas, y los próximos lanzamientos, incluyendo entregas en 3D, buscan marcar otro hito en la historia de los videojuegos.

