Desde hace más de 200 años, cada 8 de septiembre, San Pedro Cholula se transforma en un escenario donde el tiempo parece detenerse y miles de personas se reúnen para vivir el tradicional trueque, una costumbre prehispánica preservada por la población de este municipio de la zona metropolitana.
Por la importancia de esta actividad, en 2025 se concentrarán más de 10 mil personas los días 7 y 8 de septiembre, fechas establecidas por la actual administración municipal de la alcaldesa morenista, Tonantzin Fernández Díaz.
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El evento recibe no sólo a comerciantes y consumidores de las comunidades cercanas a la región de Cholula, sino también de entidades vecinas como Guerrero, Hidalgo, Oaxaca, Morelos, Chiapas y Tabasco.
El trueque de este domingo, en la plaza de La Concordia, acompañó el inicio de las celebraciones dedicadas a la Virgen de los Remedios, con lo cual se marca el comienzo de la feria anual de San Pedro.
En 2023, el Gobierno del estado reconoció a esta actividad como Patrimonio Cultural Intangible, por ser un legado que representa historia, identidad y comunidad.
CULTURA PREHISPÁNICA
Desde la época prehispánica, el trueque fue la forma más común de comercio entre las culturas del centro de México, que carecían de moneda corriente.
La gente intercambiaba lo que tenía por lo que necesitaba: animales, semillas, frutos, maíz o herramientas. Así surgió un comercio lineal que se consolidó en Cholula, convirtiéndola en un punto estratégico de intercambio en Mesoamérica, no sólo por su conexión con la antigua Tenochtitlán, sino también por ser el mayor centro religioso de la región, consagrado a Quetzalcóatl y destino de peregrinos.
Hasta hoy, el trueque ha sobrevivido a tragedias como la matanza de Cholula, la conquista española, la época virreinal, la Revolución Mexicana y, en la actualidad, parece resistir a la modernidad y a las nuevas formas de comercio.
“Este año, en esta actividad milenaria, tenemos un padrón de 380 personas que vienen a ofrecer productos, pero calculamos que entre los dos días participen hasta 600, lo que atraerá a más de 10 mil o 15 mil asistentes por jornada”, comentó Gregori Cepeda Jiménez, director de Normatividad municipal, en entrevista para 24 HORAS.
Entre los productos que se ofrecen en la plaza hay ropa bordada a mano, fruta de temporada como manzana, pera, durazno e higos, así como artesanías talladas y pintadas, muñecos de trapo, cazuelas, platos y ollas de barro.
“Este es el segundo año que vengo con mi esposo. Traemos cobijas, abrigos, ropa y zapatos que cambiamos por platos y cazuelas de barro. También traemos dinero porque hay personas que venden sus productos”, compartió Susana Flores, una de las comerciantes que asistieron al trueque.
Por su parte, don José, esposo de Susana, llegó a la Plaza de La Concordia con unas botas negras en buen estado para cambiarlas por unas cazuelas que su mujer desea: “Le gustaron y sirven para las fiestas o reuniones; además, combinan con los platos que llevamos para el pozole del próximo 15 de septiembre”, comentó.
Entre el aroma de incienso, tamales, café, atole y frutas, San Pedro Cholula revive el pasado y recibe a miles de personas que, con su presencia, murmullos, negociaciones y risas, recuerdan una vieja forma de intercambiar mercancías.

