La colectiva feminista “Las Nahualas de El Taller” denunció que, según datos de la organización Red Lupa, entre enero y mayo de este año 50 niñas fueron desaparecidas en Puebla, siendo la capital la zona con más casos, seguida de Tehuacán, Tepeaca, Huauchinango y San Martín Texmelucan.
Ante esta grave situación, las activistas convocaron a la tradicional “Marcha de las Putas”, que se realizará el 1 de noviembre a las 11:00 horas, partiendo del Gallito del Paseo Bravo rumbo al Zócalo capitalino.
Al llegar, presentarán un performance con aliadas, colectivas y asistentes, como una forma de protesta y expresión artística.
En conferencia de prensa, Vanessa Rivera, Nancy Méndez, Carolina Ramírez y Mónica Ponce, integrantes de la colectiva, informaron que la manifestación llevará por nombre “Las mujeres que asesinaste no morirán”, en homenaje a las víctimas de feminicidio en el marco del Día de Muertos.
Vanessa Rivera recordó que esta será la décimo quinta marcha que organiza El Taller, con la energía y ritmo de la batucada de Lenchamanas, símbolo de resistencia en distintas protestas feministas.
“Tenemos 15 años denunciando el acoso callejero, el acoso digital, y la ineficacia de las instituciones. Las omisiones siguen presentes”, enfatizaron las integrantes.
Las feministas hicieron un llamado urgente a los tres niveles de gobierno para atender la violencia e inseguridad que enfrentan niñas, adolescentes y mujeres adultas en el estado.
De acuerdo con Red Lupa, Puebla capital encabeza los casos de desapariciones de menores, mientras que el Observatorio de Violencia Social y de Género (OVSG) de la Ibero Puebla registró 25 posibles feminicidios, aunque El Taller contabiliza 29, frente a los 19 reconocidos oficialmente.
Finalmente, las activistas anunciaron que esta edición de la “Marcha de las Putas” será la última encabezada por la colectiva, ya que concentrarán sus esfuerzos en acompañar la lucha de las madres buscadoras de Puebla.
“Desde la rabia y la esperanza caminaremos juntas, construyendo tejidos, alegría, música y batucada. Buscamos reapropiarnos de la palabra ‘Puta’ como símbolo de libertad y no de ofensa”, concluyeron.

