A más de seis años de su creación, la Norma Oficial Mexicana 035 (NOM-035), que busca prevenir los riesgos psicosociales como el estrés laboral, la violencia y la depresión en el trabajo, sigue sin aplicarse plenamente debido a la ausencia de unidades verificadoras por parte de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
El doctor Edilberto Peña de León, presidente de la Fundación para el Estudio y Tratamiento de las Enfermedades Mentales, advirtió que una persona con depresión falta en promedio 40 días al año, y que el 60% de los trabajadores presentan bajo desempeño por factores psicosociales. Estos problemas podrían mitigarse con una correcta implementación de la NOM-035 y con la creación de legislaciones secundarias.
“La Secretaría del Trabajo tiene que crear unidades verificadoras que supervisen las mediciones de estrés laboral y la implementación de acciones correctivas. La norma está bien hecha, pero falta aplicarla correctamente”, puntualizó el especialista en entrevista con 24 HORAS.
Durante el Seminario Regional Educativo Radiografía de la Salud Mental en América Latina, organizado por Viatris, el neuropsiquiatra explicó que la norma incluye una metodología estandarizada para medir el estrés laboral con escalas internacionales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Sin embargo, sin un sistema regulatorio sólido, las empresas no han podido avanzar hacia los beneficios fiscales ni en la mejora del bienestar de sus empleados, lo que deja en evidencia un vacío entre la norma y su ejecución.
Peña de León hizo un llamado urgente a la STPS para acelerar la creación de las unidades verificadoras y exhortó a las empresas a asumir su responsabilidad social: “No solo es cumplir con una norma, es cuidar la salud mental de sus trabajadores”.
Los factores psicosociales —como la carga laboral excesiva, el acoso o las jornadas prolongadas— son detonantes de trastornos de ansiedad, insomnio y estrés crónico, padecimientos que ya cuentan con reconocimiento oficial en la Ley de Salud desde diciembre de 2023, permitiendo la codificación de incapacidades médicas por estas causas.
En un país donde la salud mental ha pasado de ser un tema invisible a una prioridad nacional, la implementación efectiva de la NOM-035 representa no solo una obligación legal, sino un imperativo ético y humano.

