El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, advirtió que las mayores trabas para la revisión del T-MEC provienen de Estados Unidos, aunque México mantiene toda la disposición de superar los desacuerdos. Durante su comparecencia ante senadores, el funcionario aseguró que el tratado comercial sobrevivirá y que el Gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum está enfocado en resolver “los peros” de Washington rumbo al proceso de revisión que comenzará en 2026.
Ebrard recordó que la administración de Donald Trump ha incumplido resoluciones clave del acuerdo, como la del panel sobre reglas de origen automotrices, además de aplicar medidas unilaterales contra productos mexicanos bajo la sección 232. “Las mayores dificultades han provenido de las decisiones de Estados Unidos”, subrayó.
El secretario adelantó que viajará a Washington para continuar las negociaciones, mientras México busca fortalecer su posición ante posibles nuevas presiones arancelarias. Paralelamente, Kenneth Smith, exjefe negociador del T-MEC, advirtió que la revisión será “muy complicada” y que EU intentará imponer restricciones cuantitativas y aranceles permanentes, por lo que México debe fijar desde el inicio una postura firme.
Por su parte, Sheinbaum confirmó que el Gobierno mexicano trabaja en resolver más de 50 barreras arancelarias planteadas por EU, y que solo quedan siete puntos por atender. Entre los temas más sensibles se encuentran la política energética, los reglamentos agrícolas y sanitarios, el control estatal del litio y el sector automotriz, donde se prevén nuevas fricciones binacionales.
Con la revisión del T-MEC en el horizonte, México busca mantener el equilibrio comercial y preservar la competitividad en el mercado norteamericano, pese a las tensiones políticas y económicas que se avecinan.

