Hallazgos de cadáveres, homicidios de policías, desapariciones de personas, robo de gas LP y distintos tipos de atracos se han registrado en los últimos años en el municipio de Amozoc, lo que lo posiciona como uno de los principales generadores de violencia en el estado de Puebla.
De acuerdo con datos de la Fiscalía General del Estado (FGE), entre enero de 2020 y agosto de 2025 se han cometido 12 mil 616 delitos en el municipio. De estos, cinco mil 995 corresponden a denuncias por robo en diversas modalidades, mientras que mil 388 carpetas de investigación fueron abiertas por delitos contra la vida y la integridad corporal.
Uno de los casos más recientes fue el ataque armado contra el secretario de Seguridad Ciudadana, José Luis Corrales Serrano, quien se recupera en su domicilio de las heridas, una vez que fue dado de alta del Hospital Militar Regional.
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En el mismo periodo, la FGE reporta 197 homicidios en la región, incluidos varios policías asesinados. En mayo de este año, dos agentes estatales fueron atacados con armas de fuego mientras custodiaban un inmueble en el carril de San Cristóbal.
Sin embargo, los asesinatos de elementos de seguridad no son nuevos. En 2018, seis policías fueron ejecutados por presuntos integrantes dedicados al robo de gas LP.
Según datos del Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (IGAVIM), Amozoc ocupa el lugar número 20 a nivel nacional en cuanto a tomas clandestinas de gas LP, con seis casos registrados sólo en el primer semestre de 2025.
ESTRATEGIAS REACTIVAS
El investigador y académico de la Universidad Iberoamericana Puebla, Rodolfo Tadeo Luna De La Mora, coordinador del Laboratorio de Paz con Reconciliación, señaló que Amozoc es uno de los municipios que quedan al margen de la zona metropolitana y, por tanto, sufre un abandono institucional que favorece el aumento delictivo.
“Hay municipios que quedan fuera de la atención del Estado y eso genera abandono. Las estrategias suelen ser reactivas: los rondines policiacos no abarcan todo el territorio y las decisiones sobre vigilancia o botones de pánico responden más a criterios políticos que a evidencia técnica”, explicó.
El especialista insistió en la necesidad de estrategias preventivas y no únicamente respuestas inmediatas ante hechos violentos.
Por su parte, el secretario de Seguridad Pública estatal, Francisco Sánchez González, reconoció que Amozoc es una zona roja dentro del estado. Señaló que se ha reforzado la presencia policial y que se trabaja en coordinación con mandos militares para disminuir los índices delictivos y mejorar la percepción de seguridad.
DESAPARICIONES AUMENTAN
La desaparición forzada de personas es otro fenómeno en aumento en el municipio. Entre 2020 y agosto de 2025, la FGE reportó 233 personas no localizadas.
El caso más reciente corresponde a 12 jóvenes reportados como ausentes entre el 10 y el 11 de agosto pasados, quienes presuntamente fueron reclutados de manera forzada por grupos del crimen organizado.
A mediados de septiembre, la fiscal del estado, Idamis Pastor Betancourt, informó que 11 de ellos fueron ubicados, mientras que uno continúa desaparecido, gracias a la presión derivada de diversos operativos realizados por las autoridades.
Las cifras muestran una tendencia creciente: 32 desapariciones se reportaron durante los primeros ocho meses de 2025, frente a 47 en 2024, 41 en 2023, 42 en 2022, 32 en 2021 y 39 en 2020.