Las centrales de los cuerpos de emergencia se impregnan de un aire de misticismo y terror, después que sus integrantes atienden distintos llamados de auxilio.
Los incrédulos dirán que se trata sólo de leyendas, pero los rescatistas que han vivido estas experiencias aseguran que son manifestaciones de las almas de tantas personas que fallecieron en algún accidente o hecho catastrófico.

Rodrigo Gómez, paramédico de la Cruz Roja Mexicana, relató que entre los pasillos de la delegación estatal, en el barrio de San Francisco, se habla de “La Monja”, una figura que solía aparecerse en la Escuela de Enfermería, así como del “estudiante olvidado”, quien falleció tras quedarse dormido en su banca, razón por la cual, en ocasiones, algunos aseguran verlo sentado.

“Se cuentan muchas historias; a varios de los que nos quedábamos de guardia nocturna, a veces nos espantaban. En ocasiones, los compañeros amanecían dormidos en el piso sin darse cuenta de cómo habían sido arrastrados hasta allí”, relató en entrevista.

También narró que una vez acudieron a un servicio en la carretera federal a Atlixco y, al bajar de “La Libra” -el camión de rescate de la Cruz Roja-, encontraron a una persona pidiendo ayuda para sus amigos.

“Cuando llegamos, preguntamos por el conductor, porque el accidente era grave, y un hombre nos pidió que ayudáramos a sus compañeros. Como no los vimos, regresamos con él; no tenía lesiones aparentes, pero de pronto cayó al suelo y murió. Días después, esa misma persona apareció sentada en ‘La Libra’, ya en la central, y luego desaparecía. Por eso le llamamos ‘el paciente olvidado’”, explicó.

Mientras tanto, en 2022, elementos de Protección Civil Municipal descubrieron en las fotografías de evidencia el supuesto fantasma de una mujer que murió tras la explosión de un tanque de gas en la calle 2 Poniente, incidente que dejó un saldo de dos muertos y quince lesionados.

Eliezer Roldán, paramédico, aseguró que la figura captada en las imágenes coincidía exactamente con la fotografía de la víctima que fue colocada en su ataúd.

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