La Unión Europea prepara un nuevo golpe diplomático contra Rusia, al impulsar restricciones inéditas que limitarían la circulación de diplomáticos rusos dentro del bloque. Esta iniciativa, parte del decimonoveno paquete de sanciones, busca frenar la influencia de Moscú en Europa tras la invasión a Ucrania en 2022.
De aprobarse, los enviados rusos y sus familiares deberán avisar con 24 horas de anticipación antes de viajar a otro país miembro, permitiendo a las autoridades negarles el acceso. La propuesta, impulsada por la República Checa, responde a una ola de presuntos casos de espionaje y sabotaje en territorio europeo.
“El riesgo de que agentes actúen bajo cobertura diplomática es real”, advirtió el ministro checo Jan Lipavský, cuyo país ha sido blanco de múltiples operaciones rusas. Polonia, Finlandia y los países bálticos respaldaron la iniciativa, alarmados por los recientes ataques cibernéticos y sabotajes vinculados al Kremlin.
Las agencias de inteligencia europeas alertan que espías rusos aprovechan el libre tránsito del Espacio Schengen para trasladar armas, tecnología e información sensible. Esta medida, considerada la más contundente desde el inicio del conflicto, refleja la creciente preocupación por la seguridad continental.
Desde Moscú, el portavoz Dmitri Peskov calificó el plan de Bruselas como “un resurgimiento de los muros divisorios”, prometiendo una respuesta proporcional. Rusia ha respondido en ocasiones anteriores con expulsiones recíprocas de diplomáticos, reavivando un clima de tensión estilo Guerra Fría.
El anuncio llega en un momento de máxima escalada militar: más de 500 drones y 50 misiles rusos impactaron recientemente en diversas regiones ucranianas, dejando cinco muertos y miles sin electricidad. El presidente Volodímir Zelenski calificó el ataque como “terrorismo aéreo” y exigió mayor apoyo militar occidental.
En paralelo, Eslovaquia, antes considerada cercana a Moscú, envió discretamente su primer paquete de defensa a Kyiv, marcando un giro político en la región.
Europa, dividida por el pasado, parece cerrar filas ante una Rusia más agresiva.

