Los principales responsables de la economía mundial se reúnen en Washington, desde este lunes, durante los encuentros anuales del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).
El contexto global está marcado por el recrudecimiento de tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, así como la incertidumbre sobre la solidez de la recuperación económica mundial.
Durante la cumbre, Argentina tendrá un papel relevante al formalizar un acuerdo de apoyo financiero con Washington por hasta 20 mil millones de dólares, además de mantener su línea de ayuda con el FMI.
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En América Latina, el crecimiento será moderado. El Banco Mundial proyecta un aumento regional de 2,3% en 2025, apenas una décima más que en 2024. Brasil y México muestran un desempeño débil.
Brasil disminuirá su crecimiento al 2,4%, desde 3,4% en 2024, mientras México avanzará apenas 0,5%, reflejando la caída de precios de materias primas y un menor apoyo externo en el entorno global.
En su discurso inaugural, Kristalina Georgieva, directora del FMI, advirtió que la economía mundial enfrenta riesgos persistentes, derivados de aranceles, tensiones comerciales y secuelas del COVID-19.
El informe WEO indica que la economía global es “mejor de lo esperado, pero peor de lo necesario” para un crecimiento sólido y sostenido.
Otro foco de atención es el auge de empresas tecnológicas ligadas a la inteligencia artificial, cuya sobrevaloración bursátil podría provocar una corrección violenta similar a la burbuja de internet de hace 25 años.
La funcionaria instó a América Latina a aspirar a más y aprovechar la reorganización de cadenas de suministro globales, promoviendo crecimiento y resiliencia económica.