La polémica se encendió en torno al Super Bowl LX, luego de que Corey Lewandowski, asesor del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU., insinuara que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) desplegaría agentes en el evento. Ahora, la dependencia confirmó a través de TMZ que sí realizará operativos migratorios durante el "Super Domingo", que tendrá lugar el próximo 8 de febrero de 2026 en el Levi’s Stadium, California.
El anuncio coincide con la expectativa global por el show de medio tiempo encabezado por Bad Bunny, lo que incrementa la atención mediática y el impacto político. Lewandowski, exasesor de campaña de Donald Trump, advirtió que "no hay ningún lugar seguro para quienes se encuentran en este país sin documentos. Ni en el Super Bowl ni en ningún otro lugar".
La declaración ha generado fuertes críticas internacionales, especialmente porque en los últimos meses las redadas del ICE en comunidades migrantes han sido condenadas por organismos de derechos humanos.
Por su parte, Trump defendió la medida al señalar que su gobierno está comprometido con la seguridad fronteriza, la deportación de delincuentes ilegales y la erradicación del "terrorismo doméstico de izquierda".
En contraste, activistas señalan que la decisión criminaliza a los migrantes en un evento que debería ser exclusivamente deportivo y cultural. La controversia crece, pues el Super Bowl LX no solo será recordado por la presencia de Bad Bunny, sino también por las tensiones migratorias que hoy dividen a Estados Unidos.

