El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer que la inflación en México presentó un ligero retroceso durante la primera quincena de octubre, al ubicarse en un 3.63% anual, lo que representa una desaceleración tras los incrementos observados en agosto y septiembre.
De acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), este indicador se situó en 141.608 puntos, registrando un aumento de 0.28% respecto a la quincena anterior. En el mismo periodo de 2024, la inflación quincenal fue de 0.43% y la anual de 4.69%.
El índice subyacente —que excluye bienes y servicios con precios volátiles— subió 0.18%, impulsado por un incremento de 0.09% en mercancías y de 0.26% en servicios. En contraste, el índice no subyacente creció 0.64%, con una baja de 1.27% en frutas y verduras y un alza de 1.79% en energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno. Este último aumento se debe, principalmente, a la conclusión del subsidio a las tarifas eléctricas de verano en 18 ciudades del país.
Entre los productos que más encarecieron destacan la electricidad, el transporte aéreo, la vivienda, los servicios turísticos, la cebolla, la carne de res y los alimentos preparados en restaurantes y loncherías.
Por otro lado, el INEGI reportó una caída en los precios del huevo, pollo, jitomate, papa, tomate verde, aguacate, naranja, plátano, limón y chile serrano, lo que ayudó a mitigar parcialmente el impacto en el costo de la canasta básica.
Con este nuevo dato, México se mantiene dentro del rango objetivo del Banco de México (Banxico), que oscila entre 2% y 4%, aunque los expertos advierten que los factores estacionales y los ajustes en los energéticos podrían generar presiones hacia finales de año.

