Los recientes cambios en el gabinete estatal, el último con la incorporación de Laura Artemisa García Chávez a la Secretaría del Bienestar, son relevos esperados en el primer año de Gobierno.
Además de reforzar a su equipo de colaboradores más cercanos, el mandatario estatal, Alejandro Armenta, coloca en el Bienestar a la diputada local para darle mayor proyección.
Al principio del Gobierno, el titular del Ejecutivo incorporó a distintos cuadros destacados del movimiento obradorista y de Morena para cumplir con las cuotas de posiciones en gabinete.
Muchos de los secretarios de gabinete estatal fueron analizados por diferentes consultorías que calificaron a muchos de los secretarios y mandos medios en el Gobierno, a personas que no cumplían el perfil en el puesto, la experiencia y hasta la edad o el grado académico.
La improvisación tuvo sus consecuencias por la prolongación de la curva de aprendizaje y malos resultados inmediatos, lo que motivó la designación de los subsecretarios experimentados, hombres y mujeres cercanos al gobernador, para sacar la chamba.
En no pocos casos los secretarios del gabinete se convirtieron en funcionarios de primer nivel que cumplían con las horas nalga en las respectivas oficinas, mientras que los subsecretarios se han hecho cargo de las funciones y decisiones ejecutivas.
Varios de los secretarios eran sólo “funcionales” para las tareas recomendadas, y fue el jefe del gabinete, José Luis García Parra, quien echó a andar la maquinaria y evaluar resultados.
No fue casual el chasquido de dedos del gobernador a la secretaría de Turismo, Karla López-Malo, para el cumplimiento de metas del Gobierno en ese sector.
El gobernador había tomado la decisión de relevar a Yadira Lira Navarro en Turismo, debido a los pésimos resultados, y a las denuncias por prácticas de nepotismo que venía arrastrando la funcionaria desde que ocupó con dirección del Instituto Estatal del Deporte.
Un primer relevo en el gabinete para incorporar a una funcionaria fashion, Karla López-Malo, quien ha logrado para el estado traer el afamado tianguis turístico a Puebla en el 2027.
Yadira Lira, quien es estimada por el mandatario estatal porque fue su instructora en artes marciales junto con al maestro Shihan Koichi Choda Watanabe, y la acomodó en la Secretaría de Igualdad de la Mujer, sin pena ni gloria.
Otros de los relevos en el gabinete estatal, que van de la mano a decisiones ejecutiva del jefe del gabinete, García Parra, es la sustitución de Víctor Hugo Domínguez Amado como subsecretario de Egresos.
Domínguez es o era un hombre cercano al gobernador, de toda su confianza, porque fue el brazo derecho en el equipo financiero para la campaña intermorenista y la constitucional, y una vez en el Gobierno, abría y cerraba las llaves para el flujo de los recursos en el gasto.
Fue sustituido por Daniela Stephanie Pérez Calderón, quien ocupaba un cargo clave en el SEP estatal como Oficial Mayor; el poder tras el trono del titular, Manuel Viveros Narciso, un profesor a quien presumían como el primer indígena secretario de Educación.
A la acéfala Oficialía Mayor de la SEP arribó Iván García Pérez, exsecretario particular de Mario Marín Torres cuando éste fue gobernador, funcionario ligado a García Parra.
Aunque se esperan otros cambios en el gabinete, principalmente en la SEP y Gobernación, el primer relevo importante fue de Javier Aquino de la Secretaría de Bienestar, donde llega Laura Artemisa, que la coloca en lugar privilegiado porque le permite movilidad como aspirante a la alcaldía poblana.
Mientras tanto el jefe del gabinete, García Parra, construye su propio proyecto político, como el número dos del Gobierno del estado.

