El municipio de San Juan del Río, Querétaro, enfrenta un golpe económico tras la confirmación del cierre de la planta de Mitsubishi Electric, compañía japonesa con más de cuatro décadas de operación en la región. La decisión fue confirmada por el alcalde Roberto Cabrera Valencia, luego de reunirse con directivos del corporativo, quienes anunciaron que la línea de producción de motores de tracción y cajas de control para trenes eléctricos se mudará a China.
Desde México, Mitsubishi exportaba el 90% de su producción a cuatro continentes, con un promedio de mil motores eléctricos al año, muchos de ellos destinados al Metro de la CDMX y al Tren Suburbano. El cierre afecta directamente a más de 200 trabajadores especializados, que podrían quedar sin empleo.
La planta 2 de Mitsubishi Electric, única en el mundo fuera de Japón, era un referente en manufactura avanzada y símbolo de la colaboración tecnológica entre México y Asia. Sin embargo, la compañía optó por reubicar operaciones debido a nuevas estrategias de mercado y posibles presiones derivadas del proteccionismo norteamericano, lo que obliga a México a replantear su competitividad en el sector industrial.
El alcalde Cabrera aseguró que confía en que la empresa actuará con responsabilidad para mitigar los impactos laborales, aunque reconoció que esta salida representa una pérdida significativa de inversión extranjera directa y un fuerte ajuste en la cadena de valor ferroviaria mexicana, la cual deberá reorientar su capacidad de producción local frente al crecimiento de la competencia asiática.
La partida de Mitsubishi no solo deja un vacío económico, sino que también revela los desafíos que enfrenta México para sostener su atractivo industrial en un contexto global cada vez más competitivo.