La Secretaría de Energía, encabezada por Luz Elena González, anunció que a partir del 3 de octubre entran en vigor las nuevas normas emergentes NOM-EM-006-ASEA-2025 y NOM-EM-007-ASEA-2025, que regulan el transporte y la distribución de gas LP en México.
Estas disposiciones serán obligatorias para las 35 mil unidades que operan en todo el país y buscan incrementar la seguridad, reducir riesgos de fugas y mejorar el control de la cadena de distribución.
Las nuevas reglas obligan a presentar a la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) comprobaciones de mantenimiento preventivo, pruebas de presión hidrostática y acreditación de inspecciones visuales internas y externas en contenedores. Además, los conductores deberán contar con capacitación en seguridad industrial y certificación en estándares de competencia.
Entre los requisitos más estrictos destacan la instalación de GPS en todas las unidades, el uso de gobernadores de velocidad, así como la supervisión mediante un centro de monitoreo nacional, anunció la presidenta Claudia Sheinbaum.
Las pipas de más de 10 años de antigüedad y con capacidad mayor a 5 mil litros tendrán 4 meses para cumplir, mientras que las unidades restantes dispondrán de 6 meses.
De acuerdo con el Gobierno federal, la finalidad es que no existan vehículos con fugas, que se garantice un control de velocidad y se fortalezca la vigilancia permanente del transporte y distribución de gas LP.

