Siguen sin luz

Las afectaciones por las intensas lluvias que el territorio poblano recibió en las últimas semanas, que ya dejaron a 64 mil personas damnificadas, seguirán aumentando conforme los días pasen y las autoridades recorran aquellas comunidades donde los daños no han sido contabilizados en su totalidad. Así ocurre en el municipio de Francisco Z. Mena, ubicado en la Sierra Norte y en los límites con el estado de Veracruz. Ahí, unos mil 500 habitantes de las comunidades de La Ceiba, La Máquina y El Laberinto continúan sin luz, parcialmente incomunicados y algunos sin ropa ni calzado, como lo evidencian reportes periodísticos. Hace unos días el alcalde, Víctor Vargas García, informó que todo lo que se transporta hacia dichas comunidades es cruzando el río Pantepec. Aunque el ayuntamiento reconoce el envío de maquinaria del Gobierno estatal para reabrir los caminos, los habitantes reclaman poca ayuda ya que, aunque no perdieron sus viviendas, al menos 200 familias se quedaron sin enseres ni muebles por los desbordamientos y deslaves. Aunque ya se habla de una tercera fase de ayuda, en algunos municipios serranos, la primera etapa todavía no concluye. ¿Será?

Amenazas

La reciente aparición de una manta con amenazas dirigidas a periodistas en Tehuacán, apenas días después de la agresión al reportero Roberto Terán Soto, vuelve a desnudar la fragilidad del ejercicio periodístico en esa región, convertida en un terreno propicio para la intimidación, el miedo y la impunidad. El mensaje firmado por un supuesto grupo delictivo, busca amedrentar a comunicadores específicos e intenta instalar el terror como herramienta de censura. Esta estrategia de silenciamiento revela que Tehuacán existe un grave deterioro en materia de libertad de prensa. La aparición de la presunta narcomanta ocurre a una semana del episodio protagonizado por el entonces secretario de Seguridad Pública, Francisco Javier Negrete Orozco, quien agredió a Terán Soto durante un acto oficial. La destitución del funcionario fue una respuesta necesaria, pero insuficiente, pues ninguna sanción administrativa repara el miedo ni devuelve la confianza perdida entre los comunicadores. Los periodistas enfrentan el dilema cotidiano entre informar y sobrevivir y el Gobierno de la segunda ciudad del estado Tehuacán no puede normalizar la amenaza como parte del paisaje; hacerlo sería renunciar al derecho ciudadano de saber y al deber ético de contar lo que otros quieren ocultar. ¿Será?

Nuevo pozo

Tras diversas reuniones con vecinos, el ayuntamiento de San Miguel Xoxtla determinó la clausura del llamado Pozo 2, mediante el cual se extraería agua para dotar del recurso a la zona metropolitana de Puebla, lo que originó las protestas de activistas, como Renato Romero, quien fue detenido en julio pasado por daños y despojo agravado, pero liberado horas después de su reclusión en el Cereso de Cholula. Ayer, el Gobierno municipal anunció la apertura de un nuevo pozo en el parque de la colonia PAVIGI, que cuenta con estudios técnicos, proyecto ejecutivo y un compromiso firmado ante notario, para asentar que solamente surtirá las necesidades del municipio, nada más. Sin embargo, las autoridades locales advierten que “cualquier intento de suspender o dañar los trabajos será sancionado conforme a la ley”, como ocurrió a mediados de año y que desembocó en la ejecución de una orden de aprehensión contra Romero. “No es imposición, es pensar en soluciones. No es división, es construir juntos el futuro de Xoxtla”, señaló el ayuntamiento en espera de que, esta vez, la obra pueda concluirse. ¿Será?

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