La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que no tienen sustento las preocupaciones del sector empresarial ante el aumento al IEPS en bebidas azucaradas. Señaló que el impuesto “va” y que su objetivo es reducir el consumo de productos que dañan la salud. La mandataria sostuvo que las bebidas azucaradas se venden en todo el país y que su exceso provoca enfermedades como diabetes y obesidad, por lo que su gobierno busca promover opciones más saludables.


Empresarios de la Asociación Mexicana de Bebidas y la Canaco CDMX advirtieron que la medida afectará a más de un millón de tienditas, incrementando la informalidad laboral. Sin embargo, Sheinbaum fue tajante: “no habrá impacto negativo; la medida tiene un fin de salud pública”.
El debate se intensifica mientras legisladores analizan la propuesta. Desde la iniciativa privada se pide frenar el IEPS, considerado recesivo y regresivo, pero el Gobierno Federal mantiene su postura: menos azúcar, más salud.

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