Menos de un mes después de vencer a Saúl “Canelo” Álvarez y convertirse en campeón indiscutido del peso supermediano, Terence “Bud” Crawford vivió un episodio de tensión en Omaha, Nebraska.
Durante un desfile en su honor, el boxeador fue detenido por la policía en un operativo que incluyó armas desenfundadas, generando gran revuelo entre seguidores y medios.
Operativo con armas desenfundadas
El incidente ocurrió alrededor de la 1:30 a.m., cuando Crawford viajaba en un Lucid Sapphire sin placas visibles. Oficiales detectaron que el auto iba a alta velocidad y realizaron una parada de tránsito.
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Al acercarse, los agentes observaron un arma en el lado del conductor, por lo que ordenaron a Crawford y a sus acompañantes salir con las manos en alto, apuntándoles con pistolas.
El arma pertenecía legalmente a Qasim Shabazz, jefe de seguridad de Crawford. Tras cooperar y verificar documentos, la policía liberó al boxeador, imponiéndole una multa por conducción imprudente.
Investigación interna y respaldo al campeón
El procedimiento duró 30 minutos y quedó grabado en cámaras corporales. El alcalde de Omaha, John Ewing, expresó su respaldo, calificando a Crawford como “orgullo para la ciudad”.
La policía inició una investigación interna para revisar la actuación de los oficiales y garantizar que se siguieron los protocolos.
Este episodio ocurre semanas después de su histórica victoria en el Allegiant Stadium, donde Crawford se consagró campeón absoluto de las 168 libras, con un récord invicto de 42 victorias.
Aunque aún no ha hecho declaraciones, fuentes cercanas aseguran que el campeón se mantiene enfocado en su carrera, mientras en Omaha surge un debate sobre uso de la fuerza y derechos civiles.