Donald Trump acusó al presidente de Colombia, Gustavo Petro, de tolerar la producción de drogas, y anunció el fin de los pagos y subsidios que Estados Unidos otorga al país sudamericano.
En Truth Social, Trump declaró: “A partir de hoy, estos pagos o cualquier otra forma de subvenciones ya no se realizarán”. Afirmó que Petro “fomenta fuertemente la producción masiva de drogas”.
El mes pasado, Washington retiró a Colombia la condición de país aliado en la lucha contra el narcotráfico, un estatus que implicaba cientos de millones de dólares en financiamiento estadounidense.
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Colombia es el país de Sudamérica que más ayuda financiera recibe de Estados Unidos. En 2023, Washington desembolsó más de 740 millones de dólares, según datos oficiales del gobierno estadounidense.
La mitad de estos recursos se destina a programas antidrogas, mientras que el resto financia proyectos humanitarios y alimentarios. La decisión de Trump representa un cambio significativo en la política bilateral.
En su mensaje, Trump pareció amenazar con una intervención estadounidense en Colombia si Petro no modifica su estrategia. Calificó al mandatario colombiano como “poco valorado, muy impopular y con actitud insolente hacia Estados Unidos”.
Desde 2022, Petro ha impulsado un cambio de enfoque en la guerra contra las drogas, priorizando los problemas sociales sobre la erradicación forzosa de cultivos ilícitos.
Durante su mandato, el cultivo de coca ha aumentado cerca de 70%, según estimaciones de la ONU y del gobierno colombiano. Petro atribuye este incremento al mayor consumo global de cocaína, especialmente en Europa.
La postura de Trump marca un endurecimiento en la relación bilateral, centrado en la cooperación antidrogas y el financiamiento internacional.