En una decisión que marca un giro cultural y político en Estados Unidos, el presidente Donald Trump reinstauró oficialmente el Día de Cristóbal Colón como feriado nacional, eliminando el reconocimiento al Día de los Pueblos Indígenas impulsado durante la administración de Joe Biden.
“Regresamos con el Día de Cristóbal Colón… amamos a los italianos”, expresó Trump al firmar la proclamación, dejando en claro su intención de reafirmar los valores tradicionales y rescatar lo que él denomina “la verdadera historia occidental del país”.
Durante el mandato de Biden, Estados Unidos reconoció por primera vez el Día de los Pueblos Indígenas en 2021, un gesto simbólico que buscaba reconocer siglos de resistencia y memoria histórica de las comunidades nativas. Sin embargo, para Trump y sus seguidores, esa fecha representaba un intento de “borrar” la herencia europea y el papel de Colón en la formación del continente.
La medida, celebrada por sectores conservadores, también refleja la estrategia política de Trump: contrarrestar el avance del progresismo y fortalecer su discurso antiwoke, centrado en “recuperar la identidad nacional”. Su administración ha impulsado la revisión de programas educativos con enfoque racial y el desmantelamiento de políticas ambientales promovidas en años recientes.
El debate sobre Cristóbal Colón y su legado sigue dividiendo a la sociedad estadounidense. Mientras las comunidades italianas lo consideran un símbolo de orgullo cultural, los movimientos indígenas recuerdan las masacres, saqueos y genocidios cometidos tras la llegada de Colón en 1492.
La reinstauración de este feriado reabre viejas heridas y consolida una visión histórica que, para muchos, privilegia la conquista sobre la memoria. Con este paso, Trump reafirma su narrativa: volver a las raíces tradicionales, incluso a costa del reconocimiento de la diversidad y el pasado doloroso del continente.

