La Unión Europea acordó prohibir la importación de gas natural ruso a partir de finales de 2027, en una decisión tomada este lunes en Luxemburgo.
El acuerdo fue aprobado por la mayoría de los ministros de Energía del bloque, aunque Eslovaquia y Hungría se opusieron, al depender fuertemente del gas ruso y no tener salida al mar.
Con esta medida, la UE busca cortar la financiación de la guerra en Ucrania, en línea con demandas de Washington y Kiev desde 2022.
La propuesta fue presentada por la Comisión Europea en mayo y ahora debe ser negociada con el Parlamento Europeo, donde existe intención de adelantar el fin del gas ruso a enero de 2026.
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Dinamarca, actual presidenta rotativa de la UE, espera lograr una adopción definitiva antes de 2026, aunque todavía no hay consenso pleno.
En 2021, Rusia suministraba el 45% del gas que consumía la UE. Para 2024, esta cifra se redujo al 19%, aunque sigue siendo un porcentaje importante.
En septiembre, Bruselas propuso prohibir la importación de gas natural licuado ruso (GNL) desde finales de 2026, aunque este punto no se trató en la última reunión ministerial.
Las comisiones de Industria y Comercio del Parlamento Europeo han presionado para endurecer aún más las medidas, buscando una prohibición total sin excepciones.
La medida representa un paso clave hacia la independencia energética del bloque frente a Rusia, aunque algunos países miembros enfrentan mayores retos para adaptarse.

