Al menos 12 personas murieron y 27 resultaron heridas frente a un tribunal de Islamabad, Pakistán, en un ataque suicida reivindicado por los talibanes pakistaníes.
El incidente se produjo en una zona con oficinas gubernamentales, causando pánico entre la población. Fue el primer ataque suicida de este tipo en la ciudad en años.
El ministro del Interior, Mohsin Naqvi, confirmó la cifra de muertos y heridos y señaló que el autor detonó explosivos cerca de un vehículo policial.
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El Movimiento Talibán de Pakistán (TTP) reivindicó el ataque. En un comunicado, afirmó que se dirige contra quienes aplican leyes “no islámicas” hasta que la sharía se imponga.
El TTP es un grupo armado que comparte ideología con los talibanes de Kabul y ataca regularmente a las fuerzas de seguridad pakistaníes, generando preocupación internacional.
Testigos describieron escenas de caos y terror. El abogado Mohammed Shahzad Butt reportó al menos cinco cadáveres en la puerta principal, mientras Rustam Malik vio vehículos incendiados tras la explosión.
El ataque aumenta el temor de una escalada entre Pakistán y Afganistán, pese al frágil alto el fuego acordado en octubre tras enfrentamientos graves en la frontera.
Las autoridades pakistaníes reforzaron la seguridad en Islamabad y advirtieron que investigarán el ataque, mientras la comunidad internacional observa de cerca las posibles consecuencias regionales.