Atlixco vuelve a convertirse en el punto central navideño de México. En la colonia Cabrera, donde las manos campesinas han hecho florecer la esperanza por generaciones, más de 80 viveros ya exhiben las tradicionales flores de nochebuena, orgullo del municipio y emblema de las fiestas decembrinas.

Los visitantes encuentran un abanico de hasta 12 variedades de color, desde el clásico rojo escarlata hasta tonos blancos, rosados y marmoleados. Las macetas, listas para su venta, inician en 45 pesos, aunque el precio varía según el tamaño, que puede alcanzar dimensiones de ornato para plazas, templos o centros comerciales.

La economía que florece con diciembre

Durante 2024, la producción de nochebuena en Atlixco alcanzó los dos millones de ejemplares, cifra que consolida al municipio como el principal productor de esta planta en Puebla y uno de los más importantes del país. Esta actividad genera empleo directo e indirecto para más de 250 familias, que dependen de los cuidados diarios del cultivo.

En total, 70 hectáreas de tierra están destinadas a este cultivo ornamental, cuya derrama económica anual supera los 130 millones de pesos. Los productores confían en un cierre de año favorable, pues la demanda crece conforme se aproxima diciembre.

Atlixco, proveedor nacional de tradición

La flor atlixquense viaja cada temporada hacia Ciudad de México, Oaxaca, Estado de México e Hidalgo, y en años recientes ha llegado incluso hasta Cancún, llevando consigo el sello artesanal de una región que combina tradición agrícola con técnica moderna.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *