La Autopista a Atlixco mantiene un flujo diario de más de 25 mil vehículos, de acuerdo con el portal de Datos Abiertos del Gobierno de Puebla. Este tránsito genera ingresos superiores a 1.3 millones de pesos cada día, lo que representa una recaudación mensual cercana a 40.5 millones de pesos y un total anual estimado de 494 millones de pesos, según datos oficiales de 2024.
La empresa Pinfra, concesionaria de la vía, retiene el 99% de los ingresos por peaje, mientras que el Gobierno de Puebla obtiene apenas un 1% fijo, además de un componente variable condicionado al aforo. Sin embargo, los reportes carecen de transparencia: no detallan tarifas, descuentos ni penalizaciones, lo que ha generado cuestionamientos de usuarios y organismos desde 2017.
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En los registros trimestrales más recientes, entre abril y septiembre de 2024, se contabilizaron más de 4 millones de cruces vehiculares y una recaudación conjunta superior a 267 millones de pesos. Pese al volumen económico, automovilistas denuncian deficiencias en mantenimiento, falta de iluminación, inseguridad y vandalismo, además de una presencia limitada de patrullas.
Ante el congestionamiento vial y las quejas constantes, el Gobierno de Puebla confirmó la reubicación de la caseta de la Vía Atlixcáyotl al kilómetro 9+160. El proyecto, con una inversión de 130 millones de pesos, incrementará el número de carriles de 14 a 20 (10 por sentido) con el objetivo de agilizar el tránsito, mejorar la seguridad y reducir tiempos de traslado hacia la Mixteca poblana y estados del sur.
La medida busca aliviar el tráfico creciente, pero también abre el debate sobre la rentabilidad de las concesiones y el escaso beneficio económico para el estado, frente a las millonarias ganancias privadas que deja uno de los corredores más transitados de Puebla.