La actividad industrial de China registró una nueva caída en noviembre, acumulando ocho meses consecutivos de contracción, según datos oficiales recientes. Este comportamiento refleja una economía debilitada, incluso con la tregua comercial vigente entre China y Estados Unidos durante la administración de Donald Trump.
El Índice de Compra Gerencial (ICG), uno de los principales indicadores de la salud industrial, alcanzó 49.2 puntos en noviembre, informó la Oficina Nacional de Estadística (ONE).
El resultado superó ligeramente los 49 puntos reportados en octubre. Sin embargo, el indicador permaneció por debajo del umbral de 50 puntos, nivel que distingue la expansión de la contracción en la industria.
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Este repunte marginal de 0.2 puntos se produjo después del encuentro entre Xi Jinping y Donald Trump en Corea del Sur, donde abordaron temas comerciales estratégicos.
A pesar de la mejora leve, los analistas consideran que la industria china continúa enfrentando presiones internas y externas, como la reducción de la demanda global y la desaceleración de sectores clave.
La tregua comercial ha permitido estabilizar temporalmente algunos indicadores. No obstante, la falta de un acuerdo definitivo mantiene la incertidumbre en la economía china y en los mercados internacionales.
Expertos advierten que la prolongada fase de contracción podría impactar la producción manufacturera, el empleo y las cadenas globales de suministro si no se implementan medidas más profundas.
En el panorama global, el comportamiento de la industria china continúa siendo un referente crucial, debido a su peso en el comercio internacional y su influencia en los mercados emergentes.