Cientos de vuelos fueron cancelados este viernes en Estados Unidos tras la orden del gobierno de reducir el tráfico aéreo debido a la falta de personal causada por la parálisis presupuestaria o shutdown. Esta crisis, la más prolongada en la historia del país, ha dejado sin salario a miles de controladores aéreos, personal de seguridad y trabajadores federales, provocando un colapso sin precedentes en los aeropuertos.
Al menos 817 vuelos fueron cancelados antes del mediodía, afectando principalmente a los aeropuertos de Chicago, Atlanta, Denver y Dallas, según el portal FlightAware. Las aerolíneas American Airlines y United Airlines anunciaron la reducción de su actividad hasta en un 4%, mientras Delta confirmó más de 170 cancelaciones solo el viernes.
El Departamento de Transporte informó que la medida busca “aliviar la presión y evitar accidentes”, mientras que el secretario de Transporte, Sean Duffy, aseguró que “volar sigue siendo seguro”, aunque reconoció que las demoras y cancelaciones podrían aumentar durante la temporada alta de viajes, con el Día de Acción de Gracias a la vuelta de la esquina.
Actualmente, 40 aeropuertos operan con limitaciones, incluyendo los tres de Nueva York, Washington, Los Ángeles, San Francisco, Miami y Boston. Cerca del 80% de los controladores aéreos en Nueva York están ausentes, y 14 mil operadores trabajan sin recibir sueldo.
El shutdown ha trastocado más de tres millones de viajes diarios, con largas filas en los controles de seguridad y pasajeros varados. Las aerolíneas permiten modificar vuelos o solicitar reembolsos sin penalización, mientras el país enfrenta una de las crisis aéreas más severas de las últimas décadas.

