Desde 2013, el Valle de Puebla enfrenta un proceso creciente de escasez de agua y se prevé que hacia 2030 la problemática se agravará de manera significativa.
En rueda de prensa, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) destacó que, de acuerdo con estimaciones oficiales, la insuficiencia comenzará a partir de 2028; sin embargo, precisó que sus propios cálculos muestran que el problema está presente desde hace 12 años.
Álvaro Vargas Hidalgo, especialista en el tema, señaló que para 2030 se prevé un déficit de -406 hectómetros cúbicos en el acuífero que alimenta a la capital, lo que dejaría sin agua al 40 por ciento de la población.
Esto equivale a la falta de ocho mil litros por segundo. Además, desglosó que el déficit en las redes municipales equivale a un millón 263 mil 200 habitantes, mientras que en el sector agrícola dejará de cultivar mil 800 hectáreas y dependerá exclusivamente de la temporada de lluvias.
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Explicó que el acuífero abastece a la zona metropolitana Puebla-Tlaxcala, la cuarta más grande del país, donde se ubican Cholula, Texmelucan, Puebla y todo el corredor industrial. Añadió que dicha capa freática también recibe el agua proveniente del volcán La Malinche y la Sierra Nevada.
Algunas acciones necesarias para revertir el daño incluyen el manejo integral del acuífero y la recarga artificial mediante proyectos como estanques de infiltración, que aprovechen el agua pluvial de los drenes metropolitanos.
Asimismo, es indispensable reducir la extracción y regular los pozos, ya que actualmente existe una sobreexplotación estimada entre 25 y 50 millones de metros cúbicos al año, afirmó Vargas Hidalgo.
Subrayó la importancia de disminuir la deforestación y la erosión en La Malinche, así como evitar la urbanización irregular al oriente y sur de Puebla, en las laderas de Cholula y frenar la expansión urbana hacia Cuautlancingo y Coronango.
En ese sentido, César Solís Gómez destacó que, mientras en la capital poblana se están implementando acciones para vincular los pozos y evitar que la población se quede sin agua de manera constante, en Amozoc, Coronango, Cuautlancingo, Ocoyucán, San Andrés Cholula y San Pedro Cholula persiste un notable retraso en la atención de esta problemática.