El escándalo que sacude a Miss Universo 2025 alcanza un nuevo nivel: Raúl Rocha Cantú, dueño del certamen y empresario regiomontano, está ahora en la mira de la Fiscalía General de la República (FGR) por presuntos vínculos con delincuencia organizada, narcotráfico, huachicol y tráfico de armas. La investigación se activa mientras el concurso enfrenta acusaciones globales de fraude, tras coronar a la mexicana Fátima Bosch, decisión que disparó controversias en redes y entre analistas internacionales.
Documentos del Registro Público de Comercio, obtenidos por 24 Horas, confirman que Rocha Cantú fue apoderado de M Paddi S.A. de C.V., operadora del Casino Skampa de Villahermosa, enlistado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos como uno de los establecimientos que presuntamente lavaban dinero para el Cártel de Sinaloa, fundado por Joaquín “El Chapo” Guzmán. Aunque la empresa fue creada en 2016 para actividades comerciales generales —como venta de zapatos y manufactura de ropa—, su objeto social se modificó en 2018 para operar juegos de azar, apenas un mes antes de que Rocha adquiriera acciones y asumiera su presidencia.
La FGR reveló que, derivado de una investigación de la SSPC, se abrió la carpeta 928/2024, misma que derivó en órdenes de aprehensión concedidas el 15 de noviembre. Una funcionaria federal ya fue detenida, mientras autoridades confirmaron el nombre del empresario a partir de la intervención telefónica de sus colaboradores. La polémica crece y pone bajo presión al certamen global, en un momento donde la transparencia y la credibilidad están bajo intenso escrutinio mundial.