La inflación alcanzó al sector funerario en México, donde los servicios básicos cuestan entre 15 mil y 30 mil pesos, un aumento de hasta 20% respecto al año pasado.

Los paquetes más completos, con ataúdes premium, traslados y ceremonias personalizadas, pueden superar los 80 mil pesos, mientras que funerales de lujo alcanzan los 200 mil pesos en panteones privados.

El incremento responde al alza en materiales, transporte y mantenimiento, especialmente en Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara, donde la demanda y los costos operativos son más altos.

Manuel Ramírez, director general de Velatorios Santa Gloria, explicó que su empresa aplica un ajuste del 7%, en línea con la inflación nacional, pero garantizando servicios dignos.

Detalló que sólo el 4% de los mexicanos cuenta con previsión funeraria, lo que deja a las familias vulnerables ante cobros excesivos o fraudes.

Para 2026, el sector podría incrementar precios entre 9% y 10%, dependiendo del contexto económico, mientras que las defunciones aumentan 4% en invierno por enfermedades respiratorias.

A la par, la cremación gana preferencia, al representar 96% de los servicios, con costos desde 10 mil pesos, frente a la inhumación, que puede superar los 200 mil pesos.

El gasto tradicional también crece: montar una ofrenda de Día de Muertos cuesta 2 mil 135 pesos, un 18% más que en 2024. La flor de cempasúchil subió 5% en ventas, generando una derrama de 370 millones de pesos.

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