El Papa León XIV exhortó a los líderes mundiales a escuchar el grito de los más pobres durante el Jubileo de los Pobres celebrado en el Vaticano.
El Papa León XIV denunció la pobreza mundial e instó a autoridades y fieles a priorizar la atención a personas marginadas. Su mensaje coincidió con el Jubileo de los Pobres.
Durante la misa en la Basílica de San Pedro, el pontífice destacó que la Iglesia sigue “herida por pobrezas antiguas y nuevas” y reafirmó su compromiso como madre de los pobres.
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El evento se desarrolló en el marco del Día Mundial de los Pobres, instaurado por Papa Francisco en 2017, y reunió a miles de peregrinos provenientes de diversos países.
Tras la homilía, el Papa compartió un almuerzo con personas sin hogar, refugiados y personas con discapacidad, reafirmando la importancia de la cercanía con quienes viven en vulnerabilidad.
En paralelo, la ciudad de Roma organizó múltiples actividades destinadas a apoyar a ciudadanos en situación de precariedad y fortalecer la integración comunitaria.
El Papa exhortó a los Jefes de Estado y a los Responsables de las Naciones a escuchar a quienes sufren pobreza estructural y enfrentan exclusión social severa.
Señaló que “no podrá haber paz sin justicia” y advirtió que la migración refleja desigualdades amplificadas por modelos económicos que excluyen a millones.
También alertó sobre pobrezas morales y espirituales, especialmente entre jóvenes, quienes padecen soledad derivada de presiones sociales y ausencia de apoyo comunitario.
El pontífice llamó a los fieles a “estar atentos al otro” para acercarse a quienes habitan en los márgenes y transmitir la ternura de Dios mediante acciones solidarias.
Reiteró que la misión de la Iglesia incluye acompañar procesos de dignificación humana y promover entornos centrados en justicia social, inclusión y esperanza.