En Cholula, Puebla, la escena de la moda se revoluciona desde sus propias calles, pero no es cambio de temporada, sino un llamado a tomar conciencia del daño al medioambiente que genera la compra de ropa nueva, en una tendencia conocida como thrifting.
Este fin de semana, espacios como Second Hand y Alpaca reunieron a decenas de emprendedores y compradores en una jornada de bazares dedicada exclusivamente a la ropa y accesorios de segunda mano. Un movimiento que comienza a tomar fuerza en la entidad.
Percheros llenos de piezas rescatadas, vintage, seleccionadas fueron escenario donde los participantes invitaron a la población a generar conciencia sobre los hábitos de compra y adoptar nuevas formas de vestir y de comprar para lo que ellos llaman un consumo responsable.
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Los encuentros fueron llevados a cabo en lugares independientes de San Andrés Cholula donde los asistentes encontraron lo que los organizadores llaman “joyas”: prendas seleccionadas y hasta colecciones completas curadas por buscadores expertos de tesoros textiles.
“Me encanta venir y darme cuenta que puedo comprar cosas increíbles a un mejor precio, puedo comprar más por menos”, detalló una compradora de Second Hand.
De acuerdo con las organizadoras de Alpaca Bazar, Monse y Gianna, la intención es consolidar una red de colaboración consciente para que la comunidad cholulteca y poblana pueda acceder a prendas de calidad sin recurrir a la llamada fast fashion.
“Queremos que la gente vea lo valioso de la ropa que ya existe; lo que encuentras aquí no sólo es más accesible, también tiene historia y estilo”, compartieron.
De hecho, Gianna y Monse, precursoras de Alpaca Bazar, instalaron una tienda de ropa vintage y de segunda mano en Container City, un espacio que apuesta por la moda sustentable en el corazón de Cholula.
A su vez, realizan un bazar mensual para encontrar “joyitas y compitas”.
LO VIEJITO RESCATADO
Second Hand, quienes comenzaron como un pequeño bazar, ahora organizan eventos mensuales con alta participación. Tan solo en Instagram tienen 26 mil 500 seguidores.
A lo largo de la jornada de este fin de semana, jóvenes, familias y estudiantes recorrieron los diferentes stands, muchos de ellos animados por la idea de comprar de forma sostenible.
Cholula se ha convertido en un punto clave para el crecimiento del thrifting en Puebla, impulsado por su ambiente universitario y la presencia constante de colectivos creativos.
Para Second Hand, otro de los proyectos participantes, el valor del bazar va más allá de las ventas. “La segunda mano genera comunidad. Las personas vienen, platican, buscan, se prueban, intercambian ideas. Es un espacio vivo”, señalaron sus fundadores.