Resarcir el déficit
La reapertura del Hospital General de San Alejandro del IMSS, programada para el 10 de diciembre y presentada como un logro de la actual administración federal, representa tanto un avance como un recordatorio incómodo del prolongado abandono institucional que siguió al sismo de 2017. El edificio, que alguna vez albergó 415 camas y formaba, junto con La Margarita, uno de los complejos hospitalarios más grandes de América Latina, resurge ahora con apenas 282 camas: una reducción que no puede pasarse por alto cuando se habla de capacidad real para atender a la población derechohabiente. Aunque las autoridades celebran la reconstrucción y la catalogan como un “compromiso cumplido”, el déficit de más de 130 camas respecto a su infraestructura original plantea preguntas urgentes. ¿Puede este nuevo San Alejandro realmente desahogar la saturación crónica de La Margarita? ¿O estamos frente a una solución parcial presentada como definitiva? El retraso de más de siete años en la reconstrucción, con obras detenidas, cambios de administración y ausencia de decisiones claras, exhibió graves fallas en la gestión de infraestructura pública. Si bien es cierto que 35 consultorios, 35 especialidades, seis quirófanos y equipamiento moderno beneficiarán a miles de pacientes, el sistema de salud del IMSS no enfrenta únicamente problemas de equipamiento: su principal desafío es la demanda creciente. ¿Será posible resarcir el déficit? ¿Será?
Paro de labores
Ante la fragilidad operativa que ha marcado al sector automotriz en este 2025, el nuevo paro de labores anunciado en la planta de Volkswagen confirma que los problemas persisten. El mensaje sindical enviado este jueves presenta la medida como una pausa programada dentro del cierre anual, aunque la realidad es más compleja, ya que la empresa ha enfrentado interrupciones recurrentes durante todo el ciclo productivo.La suspensión escalonada en la líneas de los modelos Taos, Jetta y Tiguan también refleja una caída en la demanda. El impacto de los aranceles se ha convertido en un síntoma de un modelo industrial golpeado por las tensiones mundiales. Lo que está en juego es la claridad sobre el rumbo real de la armadora, si Volkswagen logrará finalmente replantear su estrategia para evitar que la volatilidad siga repercutiendo directamente en la planta de Puebla, una de las más emblemáticas para la empresa a nivel internacional. ¿Será?
Placas foráneas
La decisión del Gobierno estatal de aplicar fotomultas sin distinción entre vehículos con placas locales y foráneas, es un intento por terminar con la impunidad de automovilistas provenientes de entidades vecinas que participan en arrancones o exceden los límites de velocidad en las principales vialidades de la zona metropolitana. La Secretaría de Finanzas y la empresa Autotraffic ya dialogan sobre la administración del sistema de vigilancia que, pese a sus años de operación, aún presenta inconsistencias. Si bien es cierto que la infraestructura actual permite extender las sanciones a cualquier vehículo, el anuncio deja en segundo plano la discusión más urgente: ¿son las fotomultas un instrumento de seguridad vial o un mecanismo recaudatorio? La uniformidad en la aplicación de las sanciones puede ser un paso en la dirección correcta, pero dista mucho de ser una solución estructural al problema de los accidentes provocados por arrancones. ¿Será?

