La presidenta Claudia Sheinbaum consideró positiva la posibilidad de un diálogo entre los gobiernos de Venezuela y Estados Unidos, tras recientes declaraciones del mandatario estadounidense Donald Trump.
La mandataria afirmó que México es un país que siempre apuesta por la paz y elogió cualquier esfuerzo que permita abrir canales diplomáticos entre ambas naciones.
Sheinbaum declaró que “ojalá” se concrete una vía de comunicación formal, destacando que la estabilidad regional requiere cooperación y no confrontación entre gobiernos con posiciones históricamente opuestas.
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El posible acercamiento surgió luego de comentarios de Trump, quien aseguró que el presidente venezolano Nicolás Maduro mostró intención de iniciar conversaciones directas con Washington.
Trump señaló desde Florida que estaría dispuesto a dialogar con cualquier líder si ello contribuye a un acuerdo beneficioso para su país y la región latinoamericana.
El expresidente afirmó que su administración estaría abierta a “discusiones con Maduro”, siempre que existan condiciones que permitan evaluar resultados sin comprometer los intereses estadounidenses.
Fuentes diplomáticas consideran que un eventual diálogo podría modificar el clima político regional, marcado por sanciones, tensiones fronterizas y disputas multilaterales sobre legitimidad institucional.
Sheinbaum resaltó la importancia de favorecer el multilateralismo y reiteró que México mantendrá su política exterior basada en principios constitucionales de no intervención y solución pacífica de controversias.
Analistas señalan que la apertura de conversaciones podría reducir la presión internacional sobre Venezuela, donde persisten desafíos económicos, sociales y migratorios.
El Gobierno de México ha respaldado de manera constante acciones que privilegien la vía diplomática, especialmente dentro de organismos regionales y foros multilaterales enfocados en gobernanza democrática.
Aunque no existe un acuerdo confirmado, la posibilidad de un encuentro abre un nuevo capítulo en la relación entre ambos países y genera expectativas en América Latina.
El escenario dependerá de la voluntad política de Washington y Caracas, así como del acompañamiento de gobiernos que promueven la estabilidad hemisférica.