Álvaro López Ríos, líder de la UNTA, pidió piso parejo para los productores mexicanos como reciben sus pares en Estados Unidos y Canadá, socios del T-MEC.
El dirigente destacó que los trabajadores del campo mexicano carecen de subsidios, créditos baratos y apoyo gubernamental, mientras que en los otros países reciben respaldo significativo.
“Nos vendieron la idea de que con el TLC seríamos primer mundo, pero el campo mexicano enfrenta ruina por dumping y exceso de productos importados”, señaló López Ríos.
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La UNTA, junto con transportistas, realizará paros en casetas y carreteras para exigir apoyo federal, frenar la extorsión y garantizar la seguridad del sector agroalimentario.
Organizaciones de maíz, trigo, frijol y sorgo denuncian ausencia de políticas públicas que aseguren certidumbre productiva, comercial, financiera y logística para los productores nacionales.
El GCMA advirtió que sin medidas adecuadas, México aumentará su dependencia alimentaria y los costos de producción se elevarán para el sector interno.
López Ríos explicó que el mercado paga apenas 4,600 pesos por tonelada de maíz o sorgo, pero requieren 7,200 pesos como precio de garantía para operar con margen rentable.
Producir una hectárea cuesta cerca de 55,000 pesos, generando 10 toneladas; con precios bajos, los agricultores pierden demasiado, alertó la UNTA.
David Estévez, presidente de ANTAC, reportó un aumento del 35% en el robo de transporte de carga, de 54 a 60 tráileres diarios, lo que afecta la logística del país.
El gobierno ha buscado diálogo, pero transportistas y productores mantienen su postura: sin medidas efectivas, los paros y movilizaciones continuarán.