Con tres carreras por disputarse, Max Verstappen se niega a entregar el cetro mundial y llega al Gran Premio de Las Vegas decidido a recortar los 49 puntos que lo separan de Lando Norris, líder provisional del campeonato. Clasificado tercero con 341 unidades y 14 podios, el piloto de Red Bull apuesta por una remontada histórica que hace apenas dos meses parecía imposible.
El neerlandés admitió que la temporada ha sido irregular, pero sostiene que recientes errores de McLaren y el repunte del equipo austríaco lo mantienen vivo: “Se dieron todas las circunstancias para recortar distancia con ambos McLaren… y sí, puedes ganar muy rápido”, aseguró.
Antes de soñar con el título, Verstappen debe superar a Oscar Piastri, aunque su objetivo está claro: pelear hasta el final en las fechas de Las Vegas, Qatar y Abu Dhabi. Reconoce que el RB ha sido una incógnita, pero celebra la consistencia recuperada desde mediados de 2025: “Es inevitable volver a la realidad, pero estamos de nuevo en el podio y eso es muy positivo”.
Las cuentas son claras: si Verstappen gana las tres carreras y la Sprint de Qatar, alcanzaría 424 puntos, siempre que Norris no sume más de 34 y Piastri no supere 58. Quedan solo 83 puntos en juego, lo que convierte al GP de Las Vegas en un duelo decisivo.
La estadística favorece al tricampeón: Norris nunca ha terminado delante de Verstappen en Las Vegas, circuito que tampoco ha dado podios a McLaren. En 2023, el británico abandonó, y en 2024 ambos quedaron fuera del top 5. Además, las bajas temperaturas previstas —10°C— podrían favorecer a Red Bull en gestión de neumáticos.
Con un escenario hostil para McLaren y la urgencia máxima por sumar, Las Vegas se perfila como el punto donde Verstappen podría resucitar el sueño del pentacampeonato o quedar definitivamente descartado.